Esta sección de nuestro sitio web es una invitación a unirse a una comunidad de personas con ideas afines que comparten creencias similares. La más importante de estas es que el trabajo puede ser uno de los factores que más contribuya a la salud y el bienestar. Las personas que se toman el tiempo para adquirir un conocimiento profundo de sí mismas, sus fortalezas, sus debilidades, lo que aman, lo que odian y el ambiente en el cual destacan por su excelente desempeño, tendrán una ventaja distintiva. Conocer estos factores les permitirá seleccionar puestos, jefes, equipos, organizaciones y culturas con los que se sientan intensamente en sintonía, lo cual aportará una dimensión de coherencia a sus vidas… un lugar de trabajo en el que puedan fluir, estar de lo mejor y experimentar un profundo sentido de satisfacción personal con lo que logran como seres humanos. El trabajo puede ser una de las mejores facetas de la vida y en este documento esperamos poder mostrarle cómo.
Todo comienza con la energía
Las organizaciones de más alto desempeño están llenas de energía. Con base en la primera ley de la termodinámica, sabemos que la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma.
La energía se divide en dos categorías: la potencial y la cinética. La primera es energía almacenada y la segunda, energía en movimiento. Como seres humanos, tenemos una gran cantidad de energía almacenada, es decir, energía potencial. Sin embargo, transformar ese potencial en energía en movimiento es clave para garantizar que una organización pueda alcanzar su máximo desempeño.
Gracias a nuestra larga experiencia como estudios tanto del desempeño de las organizaciones como de los factores que las hacen exitosas y garantizan la transformación de la energía potencial de los colaboradores en energía en movimiento, sabemos que la salud general y el bienestar del personal es el factor con el papel más importante.
Los elementos del éxito
Si usted acepta este hecho, tiene sentido dividir los componentes fundamentales de la salud y el bienestar de un colaborador en sus partes distintivas y cuantificar estos aspectos para entender mejor cómo influye cada uno en el sentido general de bienestar que experimenta la persona en un momento dado y en la energía que debe invertir para desempeñarse con excelencia.
La cultura de conexión
A pesar de lo anterior, los colaboradores no trabajan en aislamiento dentro de una organización, así que también necesitas observar el sistema en el que existen como un todo y determinar cómo interactúan sus partes. Esto recibe el nombre de cultura. Como padre de la cultura organizacional, Edgar Schein explica que la cultura esta formada por diversas capas, que van desde las superficiales (artefactos) hasta los valores que uno defiende y las creencias profundamente arraigadas, en ocasiones difíciles de dejar al descubierto, que ejercen una fuerza muy poderosa en el funcionamiento cotidiano de un sistema. Es la interacción del colaborador, en lo individual, con la cultura lo que determina el éxito o un resultado diferente en una organización. Construir una cultura de la salud es el requisito clave para crear un lugar de trabajo saludable.
Marco para el éxito
En este documento sobre la ciencia del bienestar, queremos compartirte nuestro modelo (pilares y elementos) y el Plan de Desarrollo para un Lugar de Trabajo Saludable. Ambos aportan un marco que cualquier persona puede utilizar para impulsar la ambición de llevar su organización de la situación actual a un estado de alto desempeño, en el que los colaboradores tienen la vitalidad necesaria para florecer y la organización prospera.